martes, 26 de julio de 2011

Leufu: Documental sobre el pueblo mapuche y sus ríos



Fuente: www.editando.cl

Los proyectos hidroeléctricos en Chile han dado mucho que hablar, aunque no todos han sido recibidos ni acogidos de igual forma. La “puta de turno“, Hidroaysén, se ha llevado toda la cobertura de los medios y el rechazo de ciudadanos ávidos por salir a manifestarse contra el sistema aunque no entiendan muy bien el por qué. Después del salto revisa “Leufu” el documental que registra la lucha contra otra Hidroeléctrica que la nueva masa ecologista de seguro desconoce.

También se ha mencionado, por políticos y sus simpatizantes que buscan desviar la atención, existen más proyectos hidroeléctricos que amenazan con cambiar el medio ambiente y, además, interferir dentro de la cosmogonía de algunos de nuestros pueblos originarios.

Lamentablemente estos proyectos no han tenido la cobertura de los medios ni se han ganado el rechazo de ciudadanos que utilizando hashtags se organizan para salir a protestar.

Uno de estos proyectos es la instalación de la Central Hidroeléctrica Makeo en los territorios de Maiwe y Rupumeika en la región de los Ríos y que afectarán a las comunidades huilliche-mapuche de la zona.

Fue gracias al comentario de Gladys Bascuñán en una entrada publicada tiempo atrás, que descubrimos que la Native Spirit Foundation grabó “Leufu”, documental que busca presentar la lucha que se vive en Rupumeika.

Y no solo eso, además nos llevamos la sorpresa que esta fundación, afincada en el Reino Unido, fue fundada por Freddy Treuquil, activista, poeta y cineasta mapuche quien busca con esta organización la promoción y preservación de las culturas indígenas de las tres américas.
El documental sigue a la comunidad de Rupumeika en su lucha para detener a la multinacional SN Powers, algo que al parecer consiguieron, de aniquilar sus territorios en nombre de la “energía renovable” y el “progreso”.

LEUFU from Native Spirit on Vimeo.

martes, 3 de mayo de 2011

Valoran retiro de SN Power y mantienen rechazo a megaproyectos en la zona cordillerana


Como un logro positivo de la organización de comunidades mapuche y locales, y de su articulación con actores de la sociedad civil y movimientos de derechos humanos en Chile y Noruega, calificaron representantes de los territorios del Lago Maihue y Liquiñe y el Observatorio Ciudadano, la venta que SN Power hizo de su participación en hidroeléctrica Trayenko al grupo Centinela. Sin embargo, manifestaron preocupación por la amenaza de megaproyectos en la zona cordillerana, señalando se mantendrán alerta.

Por José Luis Vargas, Observatorio Ciudadano, martes 3 de mayo de 2011

Positivo fue el balance que realizaron representantes de comunidades mapuche opositoras a los proyectos hidroeléctricos de SN Power, tras conocerse oficialmente que la empresa desistía de desarrollar cuatro proyectos hidroeléctricos en la zona cordillerana de la Región de Los Ríos (tres en Panguipulli y uno en Lago Ranco y Futrono).

Los dirigentes consideran que el retiro fue una buena decisión tomada por parte de la empresa, pues la postura de las comunidades mapuche afectadas por estos proyectos, era seguir oponiéndose y rechazar rotundamente centrales hidroeléctricas de Trayenko-SN Power en su territorio.

Según Elsa Panguilef, representante de la comunidad mapuche de Rupumeika, ubicada a las orillas del Lago Maihue, con esta decisión “ellos lograron darse cuenta que nosotros estábamos muy firmes con nuestra postura de rechazo a la central hidroeléctrica y que no íbamos a ceder en evitar que se materializara el proyecto Maqueo”, indicó.

En la misma línea José González, miembro de la comunidad de Hueinahue, señala que “recibimos de buena forma esta noticia, pues las distintas comunidades aledañas al lago Maihue trabajamos por largo tiempo para impedir la intromisión de SN Power sobre nuestros ríos y territorios”, aseguró.

Los dirigentes de Lago Maihue y Liquiñe coinciden además en que la articulación de los distintos actores, es decir, comunidades mapuche y locales directamente afectadas por estas iniciativas, en coordinación con actores de la sociedad civil y el movimiento de derechos humanos en Chile y Noruega, jugaron un rol fundamental en el proceso de defensa y protección de derechos individuales y colectivos de las comunidades mapuche afectadas por los proyectos de SN Power.

Posición de alerta

Las comunidades advierten que no obstante lo auspicioso de esta adquisición total de la filial chilena Trayenko, por parte del grupo Centinela, mantienen de todos modos una posición de alerta. Dado que esta venta no asegura de forma definitiva la no instalación de más megaproyectos hidroeléctricos en Lago Maihue y Liquiñe.

Elsa Panguilef aseguró que esperaban una decisión así por parte de SN Power, y que no descartan la llegada de otras empresas. “Nosotros estábamos preparados y sabíamos que a futuro venía eso, es decir, si se iba una empresa rápidamente llegaría otra. Pero estamos preparados para seguir oponiéndonos firmemente junto a más comunidades ante la llegada de otros mega proyectos en nuestro territorio”, aseguró.

José González remarca a su vez que el problema de las comunidades mapuche huilliche no se limita únicamente a la afectación que pudo producir SN Power, ya que una situación similar se da en el caso de cualquier empresa que busque intervenir los ríos que de manera ancestral vienen siendo utilizados por las comunidades mapuche cordilleranas. “Nos parece muy bien que se hayan retirado, pero no vamos a desconocer tampoco que pueden venir otras empresas, con las mismas intenciones de destruir nuestro territorio y el uso consuetudinario que hemos dado al agua durante largas generaciones”, enfatizó.

Nori Quintoman, presidenta de la Comisión de Protección del Medio Ambiente, la Cultura Indígena y el Turismo de Liquiñe -agrupación creada para oponerse a SN Power en la comuna de Panguipulli-, se mostró sorprendida de que la empresa haya retirado su participación en el grupo Trayenko. Pero a la vez hace un llamado a reparar en que “si bien sabemos que SN Power se retiró, el mismo grupo Centinela que tenía antes un 20% de Trayenko, ahora adquiere la totalidad y sigue representando una amenaza constante”, aseguró.

Por lo mismo, seguirán trabajando para que no se instalen centrales hidroeléctricas que generan graves consecuencias ambientales, sociales y culturales, y que “únicamente vienen a dañar nuestro desarrollo. En Liquiñe, nuestra visión de futuro es el turismo y seguiremos apuntando hacia eso”, concluyó Nori Quintoman.

Observatorio Ciudadano

El Observatorio Ciudadano, por su parte, comparte la valoración que las comunidades mapuche y locales han realizado de la salida de SN Power de los proyectos hidroeléctricos aquí referidos. “La decisión de la empresa es el producto de la organización de las comunidades mapuche y no mapuche directamente afectadas por estas iniciativas, así como de su articulación con la sociedad civil y el movimiento de derechos humanos en Chile y Noruega”, señaló el codirector del Observatorio Ciudadano, José Aylwin.

“Ello da cuenta del poder que las comunidades pueden tener cuando se movilizan en estrategias interculturales de defensa de los derechos de pueblos indígenas y ciudadanos afectados por megaproyectos”, agregó Aylwin.

El Observatorio Ciudadano, comparte a su vez la preocupación manifestada por las comunidades afectadas, toda vez que según sostuvo el abogado, la salida de SN Power “no resuelve aún temas claves, como la privatización de los derechos de aguas de las comunidades al amparo de la legislación vigente, y la continuidad de proyectos hidroeléctricos que amenazan los territorios y las culturas, lo que obliga a mantener la movilización en torno a estos problemas.”

sábado, 23 de abril de 2011

SN POWER VENDIO SU FILIAL CHILENA "TRAYENKO" A CENTINELA


Como parte de su estrategia para reorganizar algunos de sus activos en Chile, SN Power, anunció hoy un acuerdo con su socio Centinela. A raíz de este acuerdo, SN Power adquirió el 20% de participación de su socio para completar el 100% de la propiedad de su filial Norvind S.A., que opera el Parque Eólico Totoral (46 MW) ubicado en la comuna de Canela, IV Región de Coquimbo.

Como parte del mismo acuerdo, Centinela adquirió la participación del 80% de SN Power en Hidroeléctrica Trayenko S.A. De esta forma, Centinela incrementó su participación de 20% a 100% en Trayenko. Trayenko es dueña de los proyectos hidroeléctricos Liquiñe, Pellaifa, Reyehueico y Maqueo, ubicados en la Región de Los Ríos, los que combinados representan una capacidad instalada potencial de 650 MW.

“Hemos tomado esta decisión considerando nuestra cartera de proyectos alrededor del mundo, no sólo en Chile, sino también en Sudamérica y otros mercados donde tenemos presencia, priorizando aquellos que han alcanzado un mayor estado de avance, como Cheves en Perú y otros fuera de Sudamérica”, explicó Laine Powell, Gerente General de SN Power Chile.

“Estamos muy satisfechos con lo que hemos hecho en Chile, ya que es un mercado estratégico para SN Power en la región. En Chile tenemos hoy el 100% del Parque Eólico Totoral, como también las centrales de paso La Higuera y La Confluencia, en los que tenemos el 50% de la propiedad, en conjunto con Pacific Hydro. Estos proyectos muestran nuestro firme compromiso con Chile. Además, continuamos evaluando otros proyectos de energía renovable para aumentar nuestra capacidad instalada en el país”, concluyó Powell.


Sobre SN Power

SN Power es una generadora hidroeléctrica que opera exclusivamente en mercados emergentes. La compañía es un joint venture entre las noruegas Statkraft, la principal generadora de energías renovables de Europa y Norfund, fondo de inversiones para el desarrollo de infraestructura, con operaciones en Asia, Latinoamérica y Africa. SN Power está trabajando para desarrollar un portfolio de centrales hidroeléctricas de alrededor de 2500 MW al año 2015, ocupando tecnologías que combatan el cambio climático y contribuyan al desarrollo sustentable. SN Power emplea más de 5.000 personas en 12 países alrededor del mundo. Con su casa matriz en Oslo, Noruega, SN Power reportó, en Diciembre de 2010, US$1.700 millones de dólares en activos totales y US$1.300 millones en patrimonio consolidado.

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SN Power – Comunicado de Prensa

martes, 18 de enero de 2011

Consejo Territorial Puel Huilli Mapu: Convocan a marcha este jueves en Futrono contra proyecto hidroeléctrico de SN Power


Inminente reingreso de megaproyecto de la multinacional noruega preocupa a las comunidades de la zona cordillerana, por lo que han convocado a esta manifestación a efectos de sensibilizar a la opinión pública nacional y regional sobre las graves consecuencias sociales, ambientales y culturales que traerá la instalación de la Central Hidroeléctrica Maqueo.

Por José Luis Vargas, Observatorio Ciudadano, 18 de enero de 2010


Una masiva marcha esperan realizar este jueves 20 de enero, a partir de las 11 de la mañana en la ciudad de Futrono, las comunidades mapuche-huilliche agrupadas bajo el Consejo Territorial Puel Huilli Mapu. La manifestación es convocada tras el inminente reingreso del megaproyecto Central Hidroeléctrica Maqueo -de la multinacional noruega SN Power- en el lago Maihue, que dichas comunidades rechazan categóricamente.

El anuncio fue hecho por el werken de la comunidad de Rupumeika, Osvaldo Panguilef, quien hizo un llamado amplio a apoyar esta manifestación debido a las graves consecuencias sociales, ambientales y culturales que producirá la empresa sobre estos territorios. La acción busca además sensibilizar a la opinión pública nacional y regional sobre estos nocivos efectos, a fin de conseguir el respaldo político y ciudadano necesarios para lograr la paralización definitiva de los distintos megaproyecto hidroeléctricos que tiene contemplados la empresa SN Power en la zona.

Panguilef aclaró que la marcha es convocada por las comunidades mapuche-williche que en diciembre del año pasado se congregaron masivamente en la localidad de Llifén, ocasión en la que se formó el Consejo Territorial Puel Huilli Mapu para hacer una defensa del territorio. “Queremos seguir dando a conocer nuestro rechazo al proyecto, convocar a más gente y señalar a la opinión pública que mantenemos firme nuestra oposición a las centrales en este territorio”, indicó.

Respecto al proyecto Maqueo, el dirigente añadió que “las comunidades de este territorio nos oponemos tajantemente porque es un megaproyecto que va a producir un daño ambiental muy grande en el lago Maihue. Además pensando en el futuro de nuestras comunidades, pues sabemos que vamos a ser muy afectados”, sostuvo Panguilef.

Refiriéndose a los “beneficios” que la empresa señala traería para las comunidades mapuche este megaproyecto hidroeléctrico, Osvaldo Panguilef aclaró que las promesas realizadas no son tales, al contrario “ellos entregan plata para comprar la conciencia de la gente y conseguir respaldo antes de empezar a construir su proyecto, así han buscado entrar en nuestro territorio. Sin embargo, eso no es a lo que aspiramos para el futuro de nuestras comunidades (...) Estamos claros que esto no es un beneficio para nosotros, sino que significaría un desastre absoluto”, aseguró finalmente el werken de Rupumeika.

Ver nota anterior: http://noalacentralmaqueo.blogspot.com/2010/12/nuevo-escenario-territorial-para.html

Leer comunicado: http://noalacentralmaqueo.blogspot.com/2010/11/comunicado-publico-comunidades-mapuche.html

viernes, 7 de enero de 2011

Los estándares internacionales en construcción de Centrales Hidroeléctricas y Pueblos Indígenas (Gonzalo Bustamante)

Fuente: Mapuexpress

Los estándares internacionales en construcción de Centrales Hidroeléctricas y Pueblos Indígenas
Gonzalo Bustamante Rivera[1]


Este breve texto pretende contribuir con más antecedentes para el proceso de las comunidades mapuche afectadas por los proyectos de Centrales Hidroeléctricas de Endesa y NS Power en la comuna de Panguipulli. La idea central es aportar con elementos tomados de la experiencia internacional actual en la materia, para que las comunidad mapuches involucradas ejerzan su derechos.

Las relaciones de conflicto entre las centrales hidroeléctricas y las comunidades indígenas - y comunidades locales en general - no son algo nuevo ni sólo ocurren en Chile. Más bien, ocurren en todo el mundo y, cabe tenerlo en cuenta, la proyección es que la hidroelectricidad continuará creciendo.

Esta fuente de energía constituye un 19% de la electricidad mundial y corresponde a entre un 30 y un 40% de la tierra irrigada en el mundo, estimándose que el total de represas en el mundo es de 45.000. Como la población mundial continua creciendo, así como las necesidades de energía, y las necesidades de aumentar la producción y consumo de energía en continentes como Africa y Asia, el futuro hace pensar que la hidroelectricidad continuará siendo una de las fuentes de energía, por sobre centrales nucleares, termoeléctricas y otras de mayor impacto ambiental y social. (World Commission on Dams, 2000).

Sin embargo, las represas y centrales hidroeléctricas no han traido solo beneficios a la población. Han surgido voces que argumentan que los beneficios económicos que brindan no son los esperados y que, además, traen costos económicos, sociales y ambientales que hay que tomar en cuenta. (The World Conservation Union & The World Bank, 1997). Se estima que a nivel mundial entre 40 y 80 millones de personas han sido desplazadas por la construcción de represas (World
Commission on Dams, 2000).

La constatación de estos problemas asociados a la construcción de represas, ha llevado a la constitución de grupos de análisis sobre esta situación mundial, con el objeto de contar con una visión más global y objetiva del problema para poder fijar estándares internacionales más aceptables y apropiados a la complejidad del tema.

Es así como han surgido dos estándares principales : Las guías de la Comisión Mundial sobre Represas (World Commission on Dams) y el Protocolo de la Asociación Internacional de Hidropoder (International Hydropower Association). Cada uno ha fijado estándares para todo el proceso tendiente a la construcción de una central hidroeléctrica y/o represa. Además, cabe agregar la iniciativa Pacto Mundial de Naciones Unidas, que abarca mucho más que las centrales hidroeléctricas.

Aquí brevemente describiré las características principales de cada uno, sus principales diferencias, y cuál estandar es considerado como el más acorde al marco internacional de derechos de los pueblos indígenas.

Luego, presentaré brevemente las características de SN Power y de Endesa, en relación a esos estándares.

Finalmente, concluiré con una visión crítica a la pretendida imposición de centrales hidroeléctricas sobre territorios indígenas, bajo el argumento del beneficio o interés nacional por sobre el beneficio o interés local, una crítica al rol del Estado que -como bien lo han señalado dirigentes indígenas en Canadá- defiende más los intereses de los no indígenas que de los indígenas.

Nunca está demás señalar que mi opinión personal es que las comunidades tienen derecho a rechazar de plano la construcción de centrales en sus territorios, así como a aceptarlas bajo alguna de todas las modalidades de « beneficio compartido »[2], pero que estas decisiones deben a lo menos respetar el marco internacional de derechos establecidos tanto por el Convenio 169 de la OIT, como por la Declaración Universal de Derechos de los Pueblos Indígenas.

Comisión Mundial sobre Represas (WCD)

La Comisión Mundial sobre Represas nace luego del encuentro convocado por el Banco Mundial y la Unión de Conservación Mundial (World Conservation Union), en 1997, para analizar junto a representantes de gobiernos, expertos del sector privado, instituciones de financiamiento internacional, organizaciones de la sociedad civil los efectos de las represas[3], sus verdaderos aportes al desarrollo, las alternativas existentes y formular guías y criterios aceptables internacionalmente para su construcción.

El informe final[4] fue publicado el año 2000 y menciona de forma explícita – entre otros - la conclusión de que los pueblos indígenas sufren de manera desproporcionada desplazamientos e impactos negativos sobre sus culturas (Informe de la Comisión Mundial sobre Represas, 2000).
El informe analiza impactos técnicos, económicos, ambientales, climáticos, socioculturales y de distribución de los beneficios de las represas.

El informe incluye, además, guías o estándares internacionales -que por su formulación con participación de diversos tipos de actores se consideran como uno de los estándares más aceptados- para los proyectos de construcción de represas a nivel mundial, incluyendo los aspectos sociales, ambientales y técnicos.

Asociación Internacional de Hidropoder (IHA)

La Asociación Internacional de Hidropoder fue constituida por representantes de empresas, agencias de gobiernos, instituciones de financiamiento y de grandes ONGs, quienes se reunieron en 2007 para generar un protocolo distinto al de la Comisión Mundial sobre Represas.
El Protocolo de Consultoría en Sustentabilidad (Sustenaibility Assessment Protocol) fue publicado en el año 2009 y su uso es voluntario, no vinculante y debe ser autorizado por la IHA.

Comparación crítica de ambos estándares internacionales[5]

Una comparación exhaustiva puede encontrarse en el sitio web de la organización International Rivers[6], aquí sólo expongo sus aspectos más relevantes para efectos de la situación de las comunidades indígenas en general, y mapuches en particular.

Un primer aspecto a comparar es el de la representatividad de los estándares. Si bien, todas estas iniciativas son susceptibles de ser cuestionadas, el caso de la Comisión Mundial sobre Represas es considerada como de una representatividad amplia, ya que además de las empresas constructoras de represas y de las instituciones financieras, incluyen la participación de población afectada de todas las regiones del mundo. Es así como en la formulación de sus guías, como también en su directorio, se encuentran personas indígenas reconocidas por sus defensas de sus territorios.

En cambio, el Protocolo de Consultoría en Sustentabilidad es fuertemente criticado, ya que responde a la IHA, que es considerada una organización de empresas autoasignadas en el rol de generar estándares sobre la hidroelectricidad. Se le critica fuertemente además, el que explícitamente excluyó en la formulación del protocolo la participación de representantes de comunidades afectadas.

El enfoque de la Comisión Mundial sobre Represas es de « derechos y riesgos », es decir, explícitamente reconoce los derechos de las poblaciones y pueblos afectados por las represas y busca reducir los riesgos asociados a la planificación y construcción de represas. En cambio, el Protocolo de Consultoría en Sustentabilidad no reconoce el derecho al « consentimiento previo, libre e informado », en cambio, toma en cuenta « la comprensión de los derechos legales emanados de las leyes nacionales e internacionales ». El Protocolo tampoco explicita los estándares mínimos sobre cuidado del medioambiente, desplazamiento de población, compensaciones a los afectados; tampoco reconoce derechos humanos fundamentales ni de cuidado sobre los impactos climáticos. Es decir, a modo de ejemplo, ahí donde los estándares de la Comisión Mundial sobre Represas reprobarían actualmente la construcción de la Central Ralco en contra de la voluntad de las comunidades pewenches, el Protocolo de Consultoría en Sustentabilidad de la IHA lo aprobaría.
Otros aspectos sobre la aplicación concreta del Protocolo son también evaluados como deficitarios. Es decir, el Protocolo no es suficientemente claro en la definición de los estándares, lo que daría pie a que cada empresa constructora que quiera utilizar este Protocolo para construir una central hidroeléctrica, puede definir sus propios estándares mínimos. Esto naturalmente da excesiva discrecionalidad a las empresas.

Peter Bosshard (2009), de la organización International Rivers concluye que el Protocolo de Consultoría en Sustentabilidad no tiene legitimidad para reemplazar los estándares de la Comisión Mundial sobre Represas.

La importancia de conocer estos distintos estándares, es la de tomar en cuenta qué estándares son los que se están usando al momento de planificar las centrales de NS Power y las de Endesa. Esto es parte de la lógica con la que cada una está operando. Pero también cabe preguntarse, cuál es el estándar utilizado por los organismos de gobierno pertinentes?

Pacto Mundial de Naciones Unidas[7]

Es una iniciativa producida en el marco de Naciones Unidas, en la cual las empresas voluntariamente adhieren a sus principios, comprometiéndose a que su actuar sea coherente con ellos. Se le considera la « iniciativa de ciudadanía corporativa más grande del mundo ». Sus diez principios corresponden a cuatro grandes áreas : derechos humanos, estándares laborales, medioambiente y anticorrupción.

Sin embargo, un problema que presenta este Pacto es que no es vinculante, es decir, una empresa puede adherir formalmente al Pacto, pero eso no la obliga a ajustarse a los principios, ni tampoco es evaluada ni sancionada en caso de no cumplir con ellos.

En materia de derechos indígenas, al menos los dos primeros principios tocan directamente el respeto a los derechos humanos indígenas reconocidos internacionalmente.

Conclusiones

Estas iniciativas tienen en común la preocupación por saber si efectivamente las centrales hidroeléctricas generan los beneficios positivos que dicen generar, así como el reconocimiento de la necesidad de establecer estándares internacionales mínimos para la planificación, construcción y funcionamiento de centrales hidroeléctricas y represas. Todas parten del reconocimiento de que existen reiteradas críticas desde comunidades afectadas y organizaciones interesadas en el tema, por los efectos negativos que producen las centrales. Todas reconocen que los efectos negativos son de diverso orden : ambiental, social, económico, climático.

Además de los estándares señalados -guía de la Comisión Mundial de Represas, protocolo de la Asociación Internacional de Hidropoder, los principios del Pacto Mundial- se pueden agregar otras iniciativas de nivel territorial más acotado, como el Water Framework Directive europeo que busca generar una certificación de « etiqueta verde » para la producción eléctrica; o la Hydropower Reform Coalition, la que desarrolla un estandar de evaluación ambiental.

Sin embargo, ninguna de estas iniciativas es vinculante, por lo que el hecho que una empresa adhiera a alguna de ellas no implica que las lleve a la práctica (« del dicho al hecho... »). Por lo demás, todas aceptan la premisa de la necesidad de la hidroelectricidad a futuro, incluso de que en ocasiones la construcción de una central se puede producir en contra de la decisión inicial de la comunidad aledaña.

Con diferencias entre ellas, estas iniciativas reconocen que el beneficio nacional no puede significar el daño hacia las comunidades aledañas y aquí la guía de la Comisión Mundial de Represas muestra tener una concepción más avanzada y profunda, ya que es explícita en el reconocer los derechos de los pueblos indígenas (el consentimiento previo, libre e informado).
Desde la perspectiva de los derechos de los pueblos indígenas, cualquier iniciativa que pretenda generar estándares adecuados para la planificación y construcción de represas y centrales hidroeléctricas, debe cumplir a lo menos con los principios señalados en la Declaración sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y en el Convenio 169 de la OIT. Más aún, estos estándares debieran reconocer en forma clara y explítica los derechos colectivos de participación, de consulta previa, libre e informada y en todas las etapas de estos proyectos. De los estándares existentes hasta el momento sólo las guías de la Comisión Mundial sobre Represas cumple con estos criterios, así como haber tenido alguna forma de representación indígena en su formulación.
El caso del Protocolo de la IHA queda muy por debajo de estos estándares al no reconocer explícitamente estos derechos. Eso es lo que lleva a International Rivers a afirmar que la creación del Protocolo de la IHA es un « enorme paso atrás » en la generación de estándares internacionalmente aceptados para la creación de centrales hidroeléctricas.

Cuál es la posición de NS Power y de Endesa respecto de estos protocolos? En el sitio de IHA[8] es posible ver a todas las empresas miembros de la asociación, entre ellas se pueden ver a ambas empresas que quieren operar en la comuna de Panguipulli en el sur de Chile, es decir, SN Power y Endesa. En cambio, ninguna de estas empresas aparece en la lista de instituciones que han financiado a la Comisión Mundial sobre Represas[9]. Lamentablemente, no contamos con información sobre los motivos de ambas empresas para participar activamente en la iniciativa de la IHA y no en la de la WCD, podemos hipotetizar que el descontento de estas empresas por los estándares exigentes fijados por la WCD las llevó a co-participar de la creación de la IHA.

Sin embargo, para tratar de ser objetivos, el hecho de aparecer como miembro de la IHA no significa que utilicen el Protocolo de la IHA, así como podemos ver que hay empresas – como Hydro Québec canadiense, que generó uno de los acuerdos más avanzados que se reconocen a nivel mundial, con pueblos indígenas – que participan de ambos espacios.

Pese a lo anterior, es una pésima señal que tanto Endesa como NS Power sean promotores de una iniciativa que en lugar de mejorar los estándares ya fijados por la WCD, los empeoró. En el caso de Endesa, esto puede sumarse a su triste papel en la construcción de la Central Ralco -que dicho sea de paso, llevó al Banco Mundial a pedir disculpas oficiales por su accionar en el financiamiento de Ralco.

Ya Wilde-Ramsig & Steinweg (2009) concluyen que Endesa cuenta con políticas de responsabilidad social muy claras, pero que fallan en traducirse en la práctica (el mismo caso de Ralco muestra sus contradicciones). Por su parte, NS Power tiene una política bien desarrollada, pero no utiliza tanto los estándares internacionales (como sí lo hace Endesa, al menos en su discurso). En los proyectos de estas dos empresas se observa, tanto en Perú como en Argentina, que las comunidades aledañas a las centrales obtienen escasos beneficios reales, existen deficiencias prácticas en materia laboral para los trabajadores de estas empresas. Lamentablemente estos datos, que provienen de investigaciones en terreno objetivas, no permiten dar un buen pronóstico a los respectivos proyectos de Endesa y NS Power en la comuna de Panguipulli, lo que en muchos casos ya lo están viviendo las comunidades afectadas.

Y el Gobierno qué dice sobre esta materia? Habiendo incorporado Chile el Convenio 169 de la OIT y aprobado la Declaración sobre Derechos de los Pueblos Indígenas, sería una enorme contradicción que el gobierno adopte el Protocolo de la IHA en lugar de los estándares de la WCD.

Lo que está en juego en Chile es el ejercicio pleno de los derechos de los Pueblos Indígenas en materia de inciativas hidroeléctricas, así como los derechos de la ciudadanía en general y el desarrollo sustentable por sobre los intereses económicos de unas pocas empresas y de una muy lejana población beneficiaria. No es poco.

Referencias

Bosshard, P. (2009). A giant step back from current rights and standards : a critique of the key components document of the Hydropower Sustenaibility Assessment Forum. International Rivers.

International Rivers. (2008). Comparing the strategic priorities and Policy Principles of the World Commission on Dams, the Sustenaibility Guidelines and Sustenaibility Assessment Protocol of the International Hydropower Association, and the Perfomance Standards of the World Bank's International Finance Corporation.

Wilde-Ramsig, J. & Steinweg, T. (2009). Down to the wire : the impact of Transnational Corporations on susteinable electricity provision in developing countries : Cases studies in Argentina and Peru. Amsterdam : SOMO (Stichting Onderzoek Multinationale Ondememingen).

World Commission on Dams. (2000). Dams and development : a new framework for decision-making. The report of the World Commission on Dams. Earthscan Publications Ltd.
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Notas:
[1] Correo electrónico gonzalo_bustamante@yahoo.com
Estudiante de doctorado en Ciencias Sociales Aplicadas, Université du Québec en Outaouais, Canadá. Magister en Desarrollo Humano Local y Regional y Psicólogo Comunitario de la Universidad de La Frontera.
[2] « Benefit sharing » es una de las modalidades más aceptadas actualmente a nivel internacional. Próximamente escribiré un texto resumen de las diferentes modalidades de « beneficios compartidos ».
[3] Las represas pueden ser de uso exclusivo para riego, o bien para generación de electricidad.
[4] http://www.dams.org//docs/overview/wcd_sintesis.pdf
[5] Esta comparación está basada principalmente del documento de la organización International Rivers « Comparing the strategic priorities and Policy Principles of the World Commission on Dams, the Sustenaibility Guidelines and Sustenaibility Assessment Protocol of the International Hydropower Association, and the Perfomance Standards of the World Bank's International Finance Corporation ».
[6] http://www.internationalrivers.org/files/International%20Rivers%20WCD_IFC_IHA%20comparison.pdf
[7] http://www.unglobalcompact.org/Languages/spanish/index.html
[8] http://www.hydropower.org/membership/member_list.php
[9] http://www.dams.org/commission/contributors.htm